INGREDIENTES
-
500 gr de harina de trigo
-
10 gr de sal
-
12 gr de levadura fresca ( ó 3 gr de levadura
seca de panadero)
-
175 gr de agua tibia
-
115 gr de leche fresca entera
-
25 gr de mantequilla (mejor sin sal)
-
1 huevo
-
Semillas de ajonjolí/sésamo, de amapola o pipas
para decorar
-
Yema de huevo para colorear
ELABORACIÓN
- Mezclar el agua tibia con la levadura y dejar 5-19 minutos.
- Agregar la leche y el huevo y mezclar.
- Finalmente agregar la harina y juntar todo hasta formar una bola sin grumos.
- Dejar reposar 20-30 minutos.
Este proceso se
llama autolisis y ayuda a la hidratación de la harina, facilitando la
separación de las cadenas de proteínas que luego formarán el gluten. La sal
contrae estas proteínas en lugar de relajarlas, un efecto contrario al que
queremos en este momento, por eso la añadimos después. Además, la sal también
retrasa la fermentación. Si queremos que las levaduras comiencen a actuar desde
ya para tener una fermentación más rápida, también es mejor añadir la sal después
5. Añadir
la sal.
6. En
una superficie de trabajo comenzar a amasar. Amasar 1 minuto, y dejarla reposar
10 minutos, volver a amasar y tras 10 minutos más de reposo añadir la
mantequilla en trozos pequeños. La mantequilla cambiará el estado de la masa.
Hay que incorporarla bien y lo más rápido posible.
La mantequilla (grasa
sólida) se añade al final porque la grasa retrasa la fermentación y el
desarrollo del gluten. Por eso, es mejor añadirla cuando éste ya ha comenzado a
desarrollarse.
7. Una
vez incorporada dejar reposar otros 10 minutos.
8. Amasar 1-2 minutos y realizar la prueba de la membrana. Consiste en
coger un trozo de masa y estirarlo de tal manera que quede tan fino que
traspasa la luz sin romperse.
9. En este punto la masa ya está lista para dejarla
fermentar.
10. Tras 1 h y media, ya habrá doblado el volumen. Dividir
la masa en 8 porciones y dejarlos reposar 5 minutos. Para ser más exactos, se
puede pesar la masa en total y dividir el peso en 8, para que todos los
panecillos tengan el mismo volumen.
11. Formar
en bolas con la mano generando tensión superficial por debajo para que crezcan
y se formen bien. Poner sobre la bandeja de horno dejando más o menos 5 cmts.
entre pan y pan.
12. Dejar
fermentar hasta que doblen su volumen o más. 1 hora y media aproximadamente.
13. Precalentar
el horno a 200º C durante 20 minutos.
14. Pincelar
los panes con la yema de huevo (se puede aligerar con un par de cucharaditas de
agua), y agregar las semillas.
15. Hornear
hasta que estén bien doraditos.
16. Retirar
del horno y dejar enfriar en una rejilla durante al menos 1 hora.
17. Se
pueden congelar para consumirlos en otro momento.
Buen provecho!
Fuente: http://www.monitouille.com/
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